Haciendo un balance de mi actual reacia, incrédula y sarcástica vida, he logrado deducir lo que es y no es cómodo en ella:
Cómodo, pensar en lo infinito, en lo que no acaba, en no despertar del sueño. Incómodo, sentirme tonta y asustada cuando veo la realidad y que nada es infinito.
Cómodo no tener que buscar nada nuevo, acostumbrarme a lo que soy, a lo que tengo y a lo que me acompaña, incómodo; darme cuenta de que me tengo que desacostumbrar y renovar mis prioridades.
Cómodo, tener algo seguro o por lo menos la sensación, y creer que va a estar ahi por mucho tiempo, insisto, sólo la sensación porque yo estoy más que segura que nada es para siempre, pero como le dije a mi mejor amigo una vez "Uno necesita aunque sea imaginarse que es para siempre si quiere entregarse de verdad". Incómodo, ver que para siempre se convierte en algo rutinario y pierde la gracia.
Cómodo poder gritar, decir, expresar todo lo que uno esta sintiendo lo que no le gusta, lo que le gusta sin ser refutado... incómodo, obtener lo que se cree que se quiere y darse cuenta que se estaba equivocado.
Cómodo, pensar en una vida exitosa, lujosa y ver que nadie es indispensable en mi vida. Incómodo, terminar siendo la solterona exitosa solitaria que depende de su BB por no "realizarse como mujer".
Cómodo, querer sin temor, disfrutar cada mínima cosa y evitar confrontaciones. Incómodo, hacer todo esto con la persona equivocada.
Cómodo, escribir este blog... Incómodo, saber que el que lo lea va a sentirse aludido...
Es cierto. Pararse en la zona de comodidad resulta sencillo pero no significa que sea siempre lo mejor.
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