jueves, 17 de septiembre de 2009

Un solo motivo de inspiración, un solo culpable, un solo aludido...

Cuando escribo me gusta que las personas acomoden cada palabra a su vida, a su situación actual, pero es decepcionante ver que pretendan buscar verdades, indagar, especular sobre mi vida y buscar al posible culpable de mis pensamientos, y peor aún, no falta el personaje que se siente aludido “¿eso es conmigo?”… Tengo imaginación, conozco demasiada gente, no todo va conmigo y no todo es por mi culpa, cuando quiero a alguien lo admito, cuando no es de mi agrado seguro que no toco el tema, no dedicaré un lugar de mi tiempo y de mi papel para una persona que no merezca un espacio en mi vida, o en mi corazón, pero esto no indica que todo lo que escribo sea por mi actualidad, puedo escribir con rabia sobre algo que pasó hace mucho tiempo, y puedo escribir con emoción sobre algo que jamás me ha pasado, no me gusta cohibirme en letras cuando me es suficiente con tener que hacerlo en lo cotidiano, y no es justo que alguien se sienta juzgado por lo que los demás puedan creer… me basta con decir que no tengo inspiración, que no siento ganas de escribir en mi estilo ya definido, ese que viene del corazón y que hace que muchos se sientan tristes o culpables de mi alta sensibilidad incomprendida, guardaré silencio por un tiempo hasta que el sarcasmo no sea el protagonista de mis líneas, hasta que no me sienta mal por la presencia de un culpable inexistente que pueda ser utilizado como protagonista de una novela jamás escrita, hasta que los demás comprendan que no escribo para contar mi vida sino para flotar en un mundo en que los sentimientos son lo que menos importa al momento de armar un rumor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger